
Consejos para conducir con hielo y nieve
Dos de las situaciones más peligrosas que puede encontrarse un conductor en la carretera, es conducir con hielo y nieve.
Preparar el coche: revisar el nivel de líquidos, las ruedas, la batería y las luces es fundamental
Imprescindibles: el depósito lleno, las cadenas para la nieve y el anticongelante
Las claves: usar las marchas más largas posibles, no acelerar y frenar bruscamente
¿Cuando se producen más accidentes?
La mayoría de los accidentes se producen en los meses de invierno y es que conducir con hielo o nieve es extremadamente peligroso. A continuación hablamos de las claves para conducir en las dos situaciones más extremas que existen en carretera: el hielo y la nieve
¿Qué debemos revisar en el coche para saber si está preparado para el invierno?
Revisar el nivel de líquidos (frenos, aceite, y dirección). El líquido anticongelante se ha de rellenar si es necesario, o cambiarlo si tiene más de dos años de antigüedad.
Los neumáticos mejor si son de invierno, reducen el riesgo de accidente al poseer una mayor adherencia y reducir la distancia de frenada.
Revisar la batería. Se ha de verificar el líquido y si está bajo, rellenarlo con agua destilada. Si la batería tiene más de tres años, es mejor reemplazarla.
Comprobar que todas las luces funcionan adecuadamente
Debemos llevar siempre el depósito de combustible lleno en trayectos largos.
Revisar las escobillas de los limpiaparabrisas. Han de limpiar a la perfección. Se recomienda añadir alcohol al depósito del agua para evitar su congelación.
Llevar en el vehículo cadenas para la nieve, en caso de que sea necesario.
Si se ha de quedar el coche aparcado, ante la previsión de helada o nevada levantaremos los limpiaparabrisas, taparemos las cerraduras con cinta adhesiva e insertaremos una marcha corta (primera o marcha atrás). Así se evita que las pastillas de freno se queden pegadas a los discos.
¿Cómo debemos actuar ante las placas de hielo?
Las heladas suelen producirse entre la última hora de la noche y la primera hora de la mañana. Se ha de estar alerta porque las placas de hielo no se detectan a simple vista, ya que se encuentran en zonas oscuras y húmedas, y no siempre en zonas de montaña.
La manera adecuada de actuar ante el hielo es: reducir la velocidad, mantener una distancia de seguridad mayor a la normal con el vehículo que tengamos delante, no aproximarse a los interiores de las curvas para evitar la mayor concentración de hielo, y sobretodo mantener la calma pero actuar con diligencia.
Se ha de procurar conducir con la marcha más larga posible y no frenar o acelerar bruscamente. Cuando hay hielo en la carretera, la adherencia se reduce a mínimos, por lo que se ha de manejar la dirección lo más recta y suavemente posible.
Y en términos generales si en las noticias y en los programas de meteorología avisan de temporales y condiciones climatológicas adversas….. si podemos evitar la conducción mucho mejor.
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